Laura Secorun Palet, escribiendo para Oxy, describe el futuro de la prostitución.
En solo cinco años, una persona en Nueva York podrá pagarle a una prostituta en Sydney a través de su ordenador. Esto podrá ser hecho al utilizar genitales robóticos que se conectan a sus maquinas.
La revolución digital está cambiando todas las industrias.
La profesión más antigua del mundo no es inmune. Los vibradores a control remoto y la retroalimentación tactil fueron diseñados para estimular parejas en tiempo real a través de la red.
Ahora, las modelos de cámara están agregado ‘interactividad’ en sus espectáculos y lo que podría ser la creación de un nuevo tipo de prostitución. Sitios en la red ofrecen a los clientes la posibilidad de usar un pene robótico para tener ‘sexo’ con las mujeres, mientras productos como Realtouch permiten que las mujeres correspondan al movimiento.
El trabajo sexual es una actividad económica.
Así que se puede considerar que este sólo sea el siguiente paso lógico en el proceso de mecanización, que ya ha transformado cómo trabajan los fabricantes de automóviles, agricultores e incluso cirujanos.
Ahora que los aparatos sexuales se vuelven más sofisticados, la línea entre la pornografía y la prostitución se vuelve borrosa. Ahora que todos están tan cerca de poder hacer una búsqueda y pagar un par de veces antes de tocar y ser tocado por una persona por la red, ¿eso cuenta como prostitución?
Ni siquiera los trabajadores sexuales lo saben, mucho menos los expertos. La ley es borrosa. Las ‘webcams’ son generalmente clasificadas como pornografía y la definición de la prostitución varía ampliamente entre paises. En EE.UU, por ejemplo, suele ser ilegal. En Alemania, es completamente legal.
El sexo en línea le ofrece muchas ventajas a los trabajadores sexuales. Aparte de ser conveniente, ya que no tienen que estar parados en callejones oscuros o proveer sus servicios en habitaciones costosas de hoteles, la tecnología háptica le ofrece al cliente y al trabajador un espacio seguro para reunirse con ningún riesgo de abuso físico o enfermedades de transmisión sexual.
Aun así, los trabajadores sexuales más vulnerables todavía no tienen acceso a trabajar por la red. De todas formas, los robots hápticos ya estan aquí para quedarse. Aunque puede que transformen el trabajo de las prostitutas, algun dia puede que los robots reemplacen a los trabajadores sexuales completamente.
La tecnología se mueve más rápido que los sistemas legales y códigos éticos. Aún no sabemos si eso significa que los trabajadores sexuales tendran un ámbito laboral más seguro o serán sujetos a un tipo de vigilancia al estilo de ‘Gran Hermano’.
Aun así, la prostitución se puede tratar más de la compañía de otro ser humano en cercanía. Incluso un robot con un termostato no puede reemplazar eso… por el momento.