Esto es lo que reporta Susmita Baral en Science of Us de New York Magazine. 108 millones de personas en los Estados Unidos siempre están haciendo una dieta y la industria de pérdida de peso gana más de $ 20 mil millones de dólares al año.
Parte del problema puede ser que tu neurosis es lo que hace que te guste tanto el chocolate y el queso.
El nuevo estudio fue publicado en Appetite. Los investigadores del Instituto Federal de Tecnología suizo enviaron tres cuestionarios a direcciones aleatorias – uno sobre la personalidad, uno sobre hábitos de alimentación y uno sobre opciones de alimentación
La información de casi 1.000 participantes fue analizada.
Las preguntas de personalidad eran diseñadas para medir las cinco dimensiones básicas de la personalidad – apertura, escrupulosidad, extraversión, agradabilidad y neurosis. Los investigadores querían saber hasta dónde las puntuaciones altas o bajas en estos rasgos afectaban ciertos hábitos alimenticios.
Los hallazgos confirmaron que la personalidad sí determina porque y cómo come una persona. La falta de escrupulosidad, por ejemplo, hace que la gente sea más propensa a comer de forma impulsiva y de perder el autocontrol al ver comida tentadora. Las personas neuróticas pueden comer alimentos altos en calorías para hacer frente a sus emociones negativas.
La extroversión, a diferencia de la neurosis o la falta de escrupulosidad, tiende a tener connotaciones sociales positivas, pero puede estar relacionado con hábitos alimenticios poco saludables. Las personas extrovertidas comen por factores externos – como un olor agradable o el sabor de la comida – y por lo tanto, consumen más carne, comida dulce, y bebidas endulzadas.
Estudios anteriores a éste han demostrado que los factores sociales tienen una gran influencia sobre los hábitos alimenticios de las personas. Las personas complacientes comen más y las mujeres imitan el comportamiento alimentario entre ellas, por ejemplo.
Los resultados de este estudio demuestran que ciertas características de personalidad pueden ser factores de riesgo para un estilo de vida poco saludable. Es decir, puede haber un subestimado aspecto de conocerse a sí mismo que tiene que ver con el control del peso exitoso, en escenarios como entender cómo respondes a un día agotador en el trabajo o atender una fiesta en la que haya una gran cantidad de comida.
Hay limitaciones en este estudio, pero agrega a la evidencia de que nuestras personalidades afectan qué y cómo comemos. Así que aparte de contar calorías, ten en cuenta tu personalidad si quieres perder peso.