1. El ejercicio no importa si tienes una mala dieta
El ejercicio no debe ser la prioridad en tu dieta. Muchas personas que empiezan a hacer ejercicio creen que pueden consumir más y consumen más calorías a través de bebidas dulces ‘de deporte’.
2. La mejor dieta para ti hace una gran diferencia
La ecuación de perder peso es calorías consumidas menos calorías gastadas. Después de eso, solo importa como creas este déficit. Los estudios recientes sugieren que es menos importante como lo hagas con tal de que quedes allí. La idea es que mejores tu consumo por largo tiempo y ayudes a tu salud cardiometabólica.
Mejor dicho, es mejor que tengas una dieta que te gusta que una que odias con la que no te vas a quedar.
3. Dejar los carbohidratos es buena idea
Las dietas bajas en carbohidratos suelen ser bastante buenas debido a que las personas suelen mantenerlas y tienen pocos riesgos. Seguir una sola direccion (menos carbohidratos) es mucho más fácil que una dieta dependiente de etiquetas o de comidas super especificas.