Si buscas aprender a desarrollar aplicaciones de cadenas de bloques (blockchain) o simplemente quieres conocer más sobre el paso a paso de una operación de bitcoin, has llegado al lugar indicado. Haz un recorrido por las diferentes etapas que requiere una transacción de bitcoin y cómo el protocolo ayuda a completar un pago seguro y confiable.
En resumen, la cadena de bloques de Bitcoin funciona para validar una transacción. En primer término, el protocolo debe confirmar que la persona que paga tiene suficientes bitcoins para realizar la transferencia y que no ha utilizado esas monedas virtuales para ninguna otra transacción pendiente. Una vez confirmado todo, la información se incluye en un bloque que se une al bloque anterior para formar la cadena.
Para conocer a fondo el método que utiliza el blockchain para completar una operación debes manejar los siguientes términos a la perfección:
- Cadena de bloques: Se trata del libro de registros público en el que se basa la red de Bitcoin. Todas las transacciones confirmadas aparecen en este blockchain y permite a las billeteras de Bitcoin calcular los balances para que validar nuevas transacciones. Es decir, que los bitcoins que ofrece el usuario que paga existen y no están comprometidos en otro movimiento.
- Transacciones: Son los movimientos de transferencia de bitcoin desde las billeteras hasta la cadena de bloques. Se hacen con cálculos matemáticos para comprobar que pertenecen al dueño de la billetera en cuestión. Todas las operaciones quedan registradas en libro (ledger) en cuestión de 10-20 minutos.
- Procesamiento: Es la acción de minar bitcoins a través del sistema consensuado de la red para confirmar que no hay transacciones pendientes. Tiene un orden cronológico y asegura la neutralidad de la red. Las transacciones deben guardarse en bloques encriptados. Las operaciones anteriores no pueden modificarse y ningún usuario ni grupo controla la cadena de bloques en ningún momento.
Los movimientos de compra-venta de bitcoins son sencillos pero a la vez complejos en términos de programación, siguiendo una serie de pasos predefinidos que hacen de la cadena de bloques una tecnología excepcional. Toma en cuenta los diferentes pasos que llevan el pago desde una billetera a otra de manera segura y rápida sin intermediarios.
Iniciar una transacción de bitcoin
Los bitcoins se guardan en billeteras de criptomonedas pero no se trata de billeteras tradicionales sino lugares en los que se almacenan direcciones de bitcoins (una serie de números y letras de 34 unidades). Cada clave pública corresponde a una clave privada de 64 letras y números y ambas están estrechamente relacionadas. Nadie puede utilizar una llave pública para conseguir la clave privada gracias al grado de encriptación del protocolo.
Todas las transacciones que salen de la dirección de bitcoin deben firmarse con la clave privada y para ello se requieren tanto la clave privada como los detalles de la transacción. Es decir, el monto que quieres enviar y el destinatario. Esos datos se introducen en el software de bitcoin. El programa envía la solicitud a la red en busca de la validación.
Llega la confirmación del movimiento
A través de la firma y la clave pública, el protocolo debe ratificar que el usuario que envía los bitcoins es el propietario y que los valores no se han asignado para enviarse a nadie más. Si todo está en regla, es decir, si la clave privada corresponde a la clave pública y todos los detalles de envío son válidos, el programa confirma la transacción aunque no sepa cuál es la clave privada. Eso es lo impresionante de la cadena de bloques.
La red confirma que el usuario no ha gastado los bitcoins que quiere enviar en esta operación al revisar el historial de la dirección a través de la clave pública. Una vez que la transacción es validada, se incluye en el libro de registros junto con el resto de transacciones.
Un nuevo bloque no modificable
Cada bloque de la cadena contiene información llamada “hash” de un bloque anterior. La cadena se forma con estos bloques que no pueden editarse de ninguna forma. Si una pequeña parte del bloque anterior se modifica, el bloque actual también cambia. Esa acción es muy difícil de realizar, ya que los bloques se superponen uno encima de otro rápidamente.
La tecnología de cadena de bloques hace que Bitcoin y otras criptomonedas sean realmente confiables y seguras, ya que nadie puede modificar la información de una operación una vez que se confirma. Eso sí, los detalles de la operación quedan registrados en caso de que deban revisarse.
La transferencia de bitcoins con el blockchain es un avance excepcional que va más allá del mundo de las criptodivisas ya que tiene múltiples aplicaciones para diferentes industrias. Al no necesitar de intermediarios para asegurar un proceso efectivo y seguro, Bitcoin ha revolucionado mercados y sigue a paso firme con millones de transacciones diarias en todo el mundo.