La mayoría de nosotros no tiene idea de lo que queremos hacer con nuestra vida. Aun cuando terminamos la escuela. Cuando nos graduamos de la universidad. Cuando empezamos un trabajo. Aun cuando estamos ganando un buen sueldo, escribe Mark Manson en Quartz. Entre las edades de 18 y 25 años, su aspiración laboral cambió muchas veces. Incluso después de tener su propio negocio, lo que quería hacer no se volvió claro hasta que tenía 28 años.
“¿Qué quiero hacer con mi vida?”
“¿Qué me apasiona?”
“¿En qué no soy muy malo?”
Estas son las preguntas que los jóvenes adultos se plantean a sí mismos, pero hay personas de hasta 50 años mirándose al espejo y preguntándose lo mismo. Parte del problema es el concepto del propósito de vida. La idea es que todos nacimos para hacer algo importante y es nuestra misión encontrarlo.
La verdad es que existimos, en la tierra, por un tiempo indeterminado. Durante este tiempo, hacemos cosas. Algunas de esas cosas son importantes y otras no. Las cosas importantes enriquecen nuestra vida y nos dan sentido y felicidad. Las poco importantes simplemente pasan el tiempo. Así que cuando las personas preguntan: “¿Qué debo hacer con mi vida?” lo que en realidad están preguntando es “¿Qué puedo hacer con mi tiempo que sea importante?” Esta pregunta es mucho más facil de responder – aparte de ser menos intimidante que ‘¿cuál es mi propósito?’ – pero solo un individuo puede responderse a sí mismo. Estas preguntas te pueden ayudar a contestar.
1. ¿Cual es tu sabor de emparedado favorito?

Todos tenemos que ‘comer tierra’ de vez en cuando. A veces, la vida es difícil. Todo lo que vale la pena involucra un poquito de sacrificio, un costo. ¿Cuál sacrificio puedes tolerar?
Esto determinará tu habilidad para perseverar. Si quieres ser un empresario de tecnología, pero no toleras fallar, probablemente no vas a salir adelante. Si quieres ser un pintor pero te da miedo el rechazo, nunca vas a ganar dinero de tu arte.
¿Cuáles son las experiencias desagradables que puedes soportar?