Una profunda discusión académica y críticas de parte de distintos sectores ha provocado la decisión de la Universidad de la Ciudad de Nueva York por dejar de referirse a sus estudiantes como “Sr” o “Sra” y solo mencionar sus nombres completos, en medio de los cambios de políticas de las universidades estadounidenses en torno a los géneros y los pronombres de los alumnos.
La comprensión intelectual, social y emocional del mundo occidental está siendo desafiada por una nueva generación que pide inclusión y muestra ejemplos de una evolución en los géneros y los pronombres, que se está viendo tipificada principalmente en las universidades de Estados Unidos y algunas partes de Europa.
Mientras la Universidad de la Ciudad de Nueva York ha pedido a todos sus trabajadores que dejen de referirse a los estudiantes como “Sr” o “Sra” y reemplazar ese modismo con el nombre completo del alumno para evitar complicaciones, otros ejemplos de este comportamiento se encuentran en otras universidades del país norteamericano:
- En la Universidad de Vermont, los estudiantes que eligen cambiar sus nombre o pronombres en las listas de clases pueden escoger entre él, ella o “ze”, como una opción para que otros se refieran a ellos.
- Hampshire College hace publicidad sobre sus políticas de inclusión al dar a conocer todos los pronombres de género en sus visitas guiadas y el sitio web oficial.
- La Universidad de California en Berkeley en su centro médico incluye espacios para hombres, mujeres y otros.
- En Mills College de California, históricamente solo para mujeres, ahora le dice a sus estudiantes de primer ingreso “primeros años” en lugar de “mujeres de primer año”. También ha modificado el himno de la institución que hablaba de mujeres valientes.
- Muchos grupos estudiantiles piden que el campus tenga baños y vivienda neutros, tomando en cuenta a los alumnos transgéneros.
El tema de los pronombres y los géneros en las universidades no es algo nuevo pero es un movimiento que se ha extendido de manera rápida y constante, al punto de crear conflictos con profesores y cuestionar los alcances de los idiomas.
“Ciertamente vemos a estudiantes que pasan de ser mujer a hombre, aunque la mayoría se identifica bajo la sombrilla de algo binario, que está causando un cambio en los campus universitarios“, comentó Genny Beemyn, de la Universidad de Massachusetts en Amherst.