Ciertamente hay beneficios cuando eres el primero a llegar a la oficina y el último en salir, pero también hay consecuencias negativas. Esto es lo que escribe Drew Henricks en Business Insider.
Depende de muchas cosas: tu género, tu oficina y tu puesto. No todo el trabajo es instantáneamente recompensado así que no te esfuerces demasiado para nada.
Estas son las 5 razones por las que no debes llegar temprano al trabajo todos los días:
1. A nadie le caen bien los empleados excesivamente entusiastas

Algunos gerentes pueden apreciar tu entusiasmo, pero generalmente terminan alienando a la gente. Si alguien te ha dicho que trabajas demasiado o que eres muy serio, es una buena pista de que nadie aprecia lo dedicado que estás.