Ante la ley que despenalizará el consumo de marihuana en el estado de Oregon, perros rastreadores de droga afrontan el retiro si no consiguen otro lugar donde desempeñar sus funciones, como explican desde los diferentes cuerpos de policía.
Según el jefe Brett Johnson de la ciudad de Medford, el principal problema es que los perros rastreadores de droga están entrenados para encontrar varias sustancias, entre ellas marihuana, pero con la legalización de esta última se producirán conflictos importantes y confusiones que llevarán a entorpecer la labor policial en lugar de ayudar en los retenes.
“Es triste…Nadie quiere ver que un perro pierda su trabajo”.
Es muy complicado volver a entrenar a los perros rastreadores de droga para que dejen de buscar marihuana cuando llevan mucho tiempo haciéndolo, por lo que el siguiente paso es decidir qué pasará con los que tienen esta capacitación y no serán útiles en el día a día del trabajo de campo.
Según la policía de Medford, cada perro cuesta 12.000 dólares con todo su entrenamiento y la certificación, por lo que comprar dos elementos más para el departamento que solo busquen cocaína, heroína y metanfetaminas implicará una inversión de 24.000 dólares que aún requiere aprobación de partes de las autoridades locales.
Los cuerpos de policía del estado de Oregon prometen que los perros rastreadores de droga que deban retirarse encontrarán un buen hogar y que no se valora la posibilidad de sacrificarlos, como muchos temían.
Los perros especializados en buscar droga trabajan en promedio 10 años para la policía, detectando sustancias prohibidas en edificios, vehículos, equipajes y lugares de almacenamiento o bodegas, y en la región se encuentran unos 60 de este tipo, además de los especializados en rastrear personas, sumando un total de 150 perros.
Algunos seguirán trabajando para la policía
No todos los perros rastreadores de droga darán paso al retiro en Oregon, ya que los especialistas están buscando diferentes opciones para ajustar sus labores diarias en otras direcciones.
Algunos perros se mantendrán como parte de los cuerpos de policía para ayudar a detectar marihuana en grandes cantidades, ya que eso seguirá siendo una actividad ilegal. Además, otros serán utilizados en las prisiones estatales, donde el consumo de marihuana se mantendrá prohibido.