Las investigaciones indican que las personas con mayores niveles de educación y experiencia tienen salarios más altos. Y los economistas dirían que esto se debe a que estos trabajadores son más productivos.
Pero es más que esto, escribe Ana Nuevo-Chiquero en la publicación del World Economic Forum, Agenda. Dos trabajadores con la misma educación, experiencia, sexo y hasta niveles de cociente intelectual pueden recibir un salario totalmente diferente.
Esto se puede deber a la personalidad, de acuerdo a varios estudios nuevos. Por ejemplo, algunos estudios han comprobado que los empleados más estables emocionalmente se ganan más dinero. Pero no se sabe si es porque son más productivos o porque son mejores cuando se trata de negociar por su salario.
Esta fue una de las preguntas que se exploró en un estudio hecho por la publicación. Se encontró que los rasgos de personalidad como la conciencia y el neuroticismo se relacionaban significativamente con la productividad de los trabajadores.
Se encontró que las personas más conscientes y emocionalmente estables eran más productivas, y por lo tanto ganaban más por hacer la tarea que tenían asignada.
En el estudio experimental, 350 participantes completaron una tarea de añadir cadenas de numeros de dos dígitos bajos durante un límite de 20 minutos. Las respuestas correctas eran recompensadas y las incorrectas castigadas para que las ganancias reflejaran la productividad y no las habilidades de negociaciones o a la calidad del supervisor.
Luego, completaban un cuestionario diseñado para revelar rasgos de personalidad.
El estudio se realizó bajo condiciones controladas
Esto se hizo con el fin de descartar otras vías por las que la personalidad puede afectar los salarios, incluyendo la elección de empleo, la capacidad de negociar un aumento en el salario, cómo un supervisor evalúa el desempeño o hasta cómo el empleado se relaciona con sus colegas.
Esta distinción es importante. Se sabe que los trabajadores más agradables ganan menos dinero. Pero debido a que las personas agradables suelen ser más confiadas, empáticas y altruistas, puede ser que ganen menos porque son peores negociadores en vez de porque son menos productivos.
A pesar de esto, los resultados de este estudio muestran una relación entre la personalidad y los ingresos y la productividad. Los participantes más conscientes y emocionalmente estables se ganaban salarios más altos, así como los trabajadores en la vida real.
Las grandes diferencias entre los sexos
Las mujeres tendían a ser más neuróticas que los hombres. Eran menos emocionalmente estables y tenían más ansiedad o cambios de humor. Pero su apertura a nuevas experiencias fue lo que obstaculizó su desempeño en comparación con los hombres. Estas mujeres, quienes tienden a ser imaginativas, artísticas y orientadas hacia lo intelectual, obtuvieron un pago más bajo en el experimento.
Finalmente, las mujeres más extrovertidas eran menos productivas. Esto puede deberse a que ser extrovertido significa diferentes cosas para las mujeres y todos los rasgos tienen diferentes facetas. Por ejemplo, los hombres extrovertidos suelen ser ambiciosos y enérgicos, mientras que las mujeres extrovertidas tienden a ser alegres y sociables.
La personalidad se ha vuelto un factor más importante en el reclutamiento de personal. Los empleadores citan la personalidad y la actitud como factores de contratación.