Desde 1980, muchas empresas le están dando espacio a las personas que trabajan independientes y a otros pequeños negocios. Con este espacio, estas empresas pueden compartir el equipo y el conocimiento. Hoy en día, hasta el 8 % del espacio global en oficinas es usado de esta forma.
Londres, así como Nueva York, Hong Kong y Berlín, son de los que tienen más espacios “coworking” en el mundo. Más de un cuarto de los inquilinos de las oficinas flexibles trabajan en la industria tecnológica, mientras que un 28 % trabaja en una industria profesional y un 17 % en una industria creativa.
Hasta las empresas grandes se están uniendo a este auge, debido a los arrendamientos más bajos, el trabajo remoto y la práctica de no asignar escritorios a cada persona en la oficina bajan los costos de éstas.
Debido a su gran vínculo con las industrias creativas y tecnológicas, los propietarios tienden a ubicar sus locales en edificios en áreas relativamente baratas que se están volviendo populares y hacen su parte en el auge de barrios como Brooklyn en Nueva York.