Casi todo el mundo ha estado allí alguna vez: los médicos, los sin techo, los curas, y la lista sigue. Sin embargo, los hombres son diferentes y visitan a los clubs de striptease por razones muy diferentes. No se puede decir que los hombres van a estos clubs por una sola razón, dice Jennifer Ward, quien trabajó por cuatro años en un club de striptease y escribió sus experiencias en Kinkly.com.
Según ella se puede dividir a los clientes en diferentes grupos:
1. Uno de los clientes favoritos de Wards le llama “el hablador”

Es un hombre que simplemente quiere hablar de su vida y problemas. Muchas veces tienen miedo de preocupar a sus mujeres y entonces pagan a una stripper para escuchar. De esta manera funcionas como terapeutas – pero con menos ropa.