Aunque a algunos les suene descabellado, muchas personas en el mundo no ven la hora de abrir los ojos cada mañana para beberse el primer trago de licor del día. Pero, ¿qué hace en realidad el alcohol en nuestro cuerpo cuando nuestro estómago está casi vacío? Si se toma en ayunas, llega antes al torrente sanguíneo y precipita sus efectos, que pueden llegar a su clímax entre 30 minutos y 2 horas después del consumo, según Forcon.
“La mayor parte del alcohol se absorbe en el intestino delgado, de forma que al beber con el estómago vacío pasa rápidamente al intestino, produciéndose un pico elevado de concentración en sangre”, esto según un estudio realizado por investigadores del Hospital d e Linkoping (Suecia), y publicado en el Journal of Forensic Sciences.
Aunque muchos afirman que lo hacen porque se puede sentir más rápido esa sensación del alcohol en tu cuerpo en un periodo más corto de tiempo. Pero ese “placentero” efecto, que suele ser más rápido en personas jóvenes, lleva a un deshidratación más veloz que en cualquier otro caso; por eso es normal que el que bebe en las mañanas esté consumiendo líquidos todo el día, el cuerpo los va exigiendo.
“Cuando el alcohol llega al cerebro también consigue engañarlo. Afecta en primer lugar a la corteza cerebral, la zona que gestiona los pensamientos y la memoria, produciendo conductas de desinhibición”, afirma el estudio más adelante.
La recomendación es sencilla y obvia; beber alcohol debe hacerse cuando se haya ingerido alimento, en especial cuando hay grasas en ellos. Ya que el cuerpo retrasará la absorción del licor más tiempo y usted podrá disfrutar placenteramente de una bebida alcohólica, con un consumo moderado.