Basándose en los consejos de Maureen Downey, experta consultante en vino quién contribuyó con el FBI durante la investigación de Rudy Kurniawan, uno de los más grandes falsificadores de vinos sentenciado a diez años de cárcel en los Estados-Unidos por fraude masivo, el Financial Times desvela algunos consejos para descubrir si su gran vino es una falsificación.
– Compruebe que la añada está exacta: los falsificadores a veces se olvidan de comprobar si el vino que falsean fue elaborado el mismo año que el de la falsa etiqueta.
– Compruebe la etiqueta: la pixelisación de la etiqueta puede ser un índice de fotocopia o de impresión, cuando el vino existía muchos antes de la aparición de la impresora moderna.
– Compruebe el llenado: para los vinos de los años 60 o anteriores, unos centímetros en la parte superior de la botella suelen estar vacíos por causa de la evaporación.
– Compruebe la tapa que cubre el corcho: ¿está intacta?
– Compruebe el corcho del tapón: un corcho nuevo en una botella vieja es un índice que su botella podría ser falsificada.
– Compruebe si la botella le convence: busque la coherencia. Los falsificadores pueden equivocarse en algunas partes de la etiqueta, observe otras botellas similares y descubra los detalles que no corresponden.
– Infórmese sobre la proveniencia del vino y no se fíe de las historias improbables.