“El último trago y nos vamos”, cuántas veces no habremos dicho o escuchado esta expresión. El alcohol está haciendo de las suyas en las Américas, una zona que se ha embriagado de más y ahora está asumiendo las primeras consecuencias. Allí las personas consumen una media de 8.400.000 litros de alcohol por año, lo que supone 2.200.000 litros más que el promedio mundial, según el primer informe sobre alcohol especializado en la región que ha elaborado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tan sólo Europa supera a Latinoamérica, y eso gracias al gran consumo de los países de Europa del Este, difíciles de superar cuando de beber se trata. Chile lidera la tabla con un consumo anual per cápita de 9.600.000 de litros de alcohol puro, le sigue Argentina con 9.300.000 de litros per cápita y Venezuela con 8.900.000 de litros per cápita.
La cerveza, el trago popular
“Algo está cambiando en Latinoamérica. Nunca hubo una fuerte cultura de consumo en la región, pero el desarrollo económico y nuevos valores importados de la globalización está haciendo que el consumo excesivo y abrupto sea una tendencia”, sostiene Maristela Monteiro, asesora principal en abuso de sustancias y alcohol en entrevista con la BBC.
La bebida alcohólica que está creando una cultura en la región es la cerveza. La que representa un 55% del total del alcohol que se consume, después de otros licores como el vodka y el whisky con más de un 30%, y el vino con un 12%.
Salud por la muerte
Cerca de 300.000 personas mató el alcohol en 2012. Y más de 800.000 no habrían fallecido si el efecto de las bebidas alcohólicas no hubiera estado presente en sus vidas, ya que el consumo de alcohol contribuye con más de 200 enfermedades y lesiones, entre las que se destacan cirrosis hepática y algunos tipos de cáncer.
En la región, uno de cada cinco bebedores (22%) practica episodio de consumo alcohólico excesivo, un porcentaje superior al promedio global, situado en un 16%. Además los bebedores masculinos que se dejan llevar por el consumo elevado (cuatro o cinco bebidas en al menos una ocasión en 30 días) pasaron de ser un 18% a casi el 30% entre 2005 y 2010. Mientras que en las mujeres el incremento pasó de un 4,6% al 13%.
Las tendencias apuntan a elevarse, además que el incremento de los bebedores sociales entre los jóvenes va en alza. El informe prende las alarmas para comenzar con campañas más fuertes de prevención, en especial en las personas entre 18 y 32 años, ¿Se podrá desintoxicar a Latinoamérica o simplemente se tendrá que acostumbrar a esta resaca prolongada?