Estas son las 5 cosas que a Andy Levy, empresario y vendedor, experimentó cuando él se volvió el cliente en vez del vendedor. Esto era lo que no podía soportar de un vendedor:
1. No saber a quien llamaban

Si quieres venderle un producto a una persona o a su empresa, quieres asegurarte de que estás contactando a la persona indicada. Encuentra la persona que pueda hacer la compra.
Levy recibía llamadas de vendedores que no habían hecho ni un poquito de investigación, tratando de venderle cosas irrelevantes. Un poco de exploración previa puede hacer toda la diferencia
2. No hacer investigación sobre la empresa

¿Cómo puedes ofrecerle una solución a un cliente sin entender su empresa? No puedes y no estás preparado si llamas sin inspeccionar la página web de la empresa, por lo menos. Entiende la empresa, su competencia y lo que los puede estar afectando para poder ofrecer una solución.
3. La palabrería sin propósito claro para el cliente

No se trata de hablar solo de tu producto apenas tengas a la persona indicada. La idea de las ventas es encontrar una solución buena a sus problemas, así que debes enfocarte en tu problema. Si solo hablas, ellos no van a querer comprar nada.
4. No hacer un seguimiento

Otro signo de que eres poco considerando es que no haces un seguimiento cuando dices que lo harás. Eso le dice al cliente que no es importante y que no puede confiar en tus palabras. Apenas pierdas su confianza, una venta es mucho más difícil.
5. Llegar demasiado temprano o demasiado tarde

Si tienes una reunión, llega a la hora indicada. Los vendedores que llegan tarde le están faltando al respeto a su cliente. Si llegan demasiado temprano – más de 10 minutos también significa que no estás respetando el tiempo de tu cliente. Y siempre es importante que llames para confirmar para ver si algo ha cambiado.