El desempeño académico, el comportamiento social y el bienestar emocional de un niño no se ven afectados por la mayor o menor cantidad de tiempo que su madre pase con él entre los 3 y los 11 años. Así lo determinó un estudio publicado en el “Journal of Marriage and Family” (Diario de Matrimonios y Familia), bajo el título “¿Importa la cantidad de tiempo que las madres están con sus hijos chicos y adolescentes?”.
Revolucionando todo el sentir de la cultura occidental respecto a la trascendencia de que las madres dediquen tiempo al cuidado de sus hijos, las sociólogas Melissa Milkie, Kei Nomaguchi y Kathleen Denny dieron a conocer los resultados de este estudio que es el primero desarrollado a gran escala y por un largo período de tiempo. Su conclusión es que esa creencia es sólo un mito.
“Yo podría, literalmente, mostrar 20 gráficos, de los que 19 demuestran que no hay relación entre la cantidad de tiempo pasado con los padres y cómo resultan los hijos. Nada. Cero”. Dice Milkie al Washington Post.
Pero esa no es la única sorpresa del estudio
Además, las sociólogas determinaron que contar con una madre presente sí beneficia a los hijos más grandes, no a los pequeños, sino a los adolescentes. Entre ellos, quienes pasan más de 6 horas a la semana con su mamá, tienen una menor tasa de delincuencia y drogadicción, e incluso tienen mejores notas en matemáticas.

Estas afirmaciones son el resultado del análisis que hicieron a 1.600 niños de entre 3 y 11 años en Estados Unidos, los cuales fueron evaluados por primera vez en 1997 y luego en 2002. Los investigadores cuantificaron las horas que pasaban los hijos con sus padres, pero no hicieron ninguna consideración para evaluar la calidad de ese tiempo. La madre podía estar durmiendo siesta al lado del niño o leyendo su propio libro.
Los resultados que obtuvieron fueron categóricos. Tanto, que ellas mismas se sorprendieron “muchísimo” al descubrir que según los datos obtenidos la cantidad de tiempo no es importante para los niños.
Como dice en el Washington Post, la autora del libro “Sobrepasadas” –que analiza gran cantidad de labores que desarrolla la mujer actualmente-, Brigid Schulte, “esto no quiere decir que el tiempo con los padres no sea importante. Numerosos estudios han demostrado la existencia de un vínculo entre el tiempo que pasan los padres con los hijos y un resultado positivo en los niños. Es sólo que la cantidad del tiempo parece no importar”.
Schulte va incluso más allá y hace hincapié en que pasar mucho tiempo con los niños podría ser incluso negativo, si genera niveles mayores de estrés y ansiedad en la madre.
La pregunta entonces surge de manera automática: ¿Cuánto tiempo necesitan los niños?
El estudio no lo dice. Pero en el Washington Post, el psiquiatra de niños y adolescentes de la Universidad de Georgetown, Matthew Biel, asegura: “no creo que exista mucha literatura o información confiable sobre la cantidad correcta de tiempo que haya que pasar con los hijos… pero existen investigaciones que demuestran que en ambientes urbanos estresados, tener padres comprometidos e incluso estrictos está asociado con menos comportamientos delictivos”.
“No es que pasar más tiempo con los hijos sea peor para ellos. Pero lo que descubrimos es que hay otros factores que son más importantes en el bienestar de los niños: el nivel socioeconómico de la familia, la estructura familiar, el nivel de angustia de las madres. Esos factores pesan más que la pura cantidad de horas pasadas con los hijos. Ahora, si uno mira, como lo han hecho otros investigadores, el efecto de las actividades de calidad que hacen las madres con sus hijos- como leer o salir con ellos- esto mejora claramente su nivel cognitivo y educativo. Reservar espacio para lo que en nuestra cultura llamamos “tiempo de calidad” es importante, pero esas actividades no requieren necesariamente de mucho tiempo”, dijo Milkie en entrevista con El Mercurio de Chile.
Finalmente, como dice Nomaguchi en el diario The Blade, “nuestra investigación muestra que cosas como el estatus social, el nivel educacional y los ingresos de la madre son factores más fuertemente ligados al futuro éxito de los hijos”. Así, por un camino o por otro, la pelota sigue en del lado de la madre.