Para los Millennials, que representan unos 77 millones de estadounidenses y muchísimos otros millones en todo el mundo occidental, el sentido de “no adueñarse” de las cosas va más allá de las casas y los automóviles, llegando al alquiler de ropa de uso cotidiano en diferentes tiendas y boutiques.
Como explica Business Insider, toda una industria completamente nueva se abre con los cambios culturales y la aparición de los Millennials como objetos de estudio en la sociedad, ya que la ropa, los dispositivos electrónicos y los electrodomésticos pequeños se han vuelto bienes de alquiler, algo que empieza a alertar a los grandes establecimientos comerciales.
“En lugar de pagar por algo y luego deshacerte de eso sin ningún valor de retorno, los cambios y la reventa les da a los Millennials la posibilidad de extender ese valor. Es eficiente y es agradable con el medio ambiente“, señala Jamie Gutfreund, jefe de marketing de la firma Deep Focus.
Quizás por los préstamos estudiantiles o la recesión, los Millennials ponen menos énfasis en adueñarse de cosas y más en compartir, cambiar y vender bienes. Estos comportamientos han provocado la aparición de nuevos negocios como el servicio de automóviles compartidos como Zipcar, el servicio de taxi Uber y las rentas de habitaciones y apartamentos en Airbnb.
“Mucha gente no puede pagar por artículos nuevos pero igualmente aprecian la calidad de los productos“, asegura Erin Wallace, directora de marketing de Crossroads Trading, una tienda especializada en alquiler de ropa, en una cadena que ha abierto seis boutiques desde 2012.
La industria toma nota de los nuevos clientes
Algunos comercios se han dado cuenta del comportamiento de los clientes y el potencial del alquiler de ropa para la industria, como Patagonia, una tienda popular entre los Millennials por su calidad y su conciencia ambiental, que incentiva a sus clientes a cambiar y vender ropa en buenas condiciones.
“Hemos descubierto que eso estimula a nuevos clientes a optar por nuestra marca. La gente llega a ver qué hay en la sección de ropa usada“, contó Nellie Cohen, gerente de marketing de Patagonia.
Otro ejemplo es la empresa Highland Capital Partners, que ha invertido en muchos negocios como Rent the Runway y ThredUp, tiendas de reventa y alquiler de ropa que se enfoca en los Millennials y su modelo de economía compartida.