Cada día, tomas más de 200 decisiones relacionadas con la comida. Algunas son más fáciles que otras, pero algunas son más difíciles. Algunas de estas decisiones, que no tomas conscientemente, pueden hacer que no estés perdiendo peso sin saber porqué. Estos son los 8 hábitos sobre la comida que debes romper para poder perder peso.
1. Mantienes la comida en el mostrador de la cocina.
Si tu cocina está llena de comida, puedes pesar hasta 29 libras más que alguien cuyo mostrador no tiene comida, de acuerdo a varias investigaciones. Hasta tener cereal visible hace que peses más, en promedio. Si quieres tener algo visible, asegúrate de que sea fruta. Las personas que mantienen fruta sobre el mostrador pesan 7 libras menos, en promedio, que aquellas que no lo hacen.

2. Mantienes golosinas en paquetes transparentes

Como puedes ver, es más probable que comas la comida que puedes ver. Mantener tus golosinas en paquetes transparentes es más tentador, especialmente si es lo primero que ves en la cocina. Mantenlos en empaques oscuros y entre los gabinetes para reducir la cantidad de golosinas que comes.

3. Terminas lo que tus hijos no comen
Los niños de menos de 5 años son muy buenos para reconocer cuándo tienen hambre y cuándo están llenos. Así que comen hasta que se llenan. Si apenas terminas de consumir tu comida empiezas a comer la de tu hijo, podrás ganar peso sin saber porqué. Si no quieres desperdiciar comida, guarda lo que tu hijo ha dejado y dáselo para el almuerzo el día siguiente.

4. Tienes un plato de dulces en tu escritorio

Las personas que tienen dulces en el trabajo consumen más calorías que las personas que no. Simplemente tener uno a tu alrededor te hace más propenso a ser pesado.

5. Estás viendo una película de acción mientras comes
Ver televisión hace que consumas más por lo general, ya que no estás ocupado en lo que estás comiendo y estás distraído. Ahora, los investigadores han encontrado que lo que estás viendo también afecta si comes de más. Come en el comedor, esto ayudará a que tus hijos consuman más vegetales y frutas y tu podrás perder peso.

6. Usas platos demasiado grandes
Los platos son una clave sobre qué tanto debes estar comiendo. Si usas platos más grandes, es más probable que te sirvas y consumas hasta un 16 % más. Comprar platos más pequeños vale la pena.

7. Tienes la gaseosa a la altura de los ojos
Mantén una jarra de agua a nivel de tus ojos en la nevera. Así, cuando tengas sed, no irás por la coca cola si no por el agua.

8. Comes directamente del paquete
Comer directamente del paquete hace que no puedas saber cuanto estás consumiendo. Esto es igual si estás comiendo crispetas o uvas, tu cuerpo simplemente no está seguro. Así que pon tus porciones en un plato pequeño para asegurarte de no comer demasiado.
