Se llaman “foodies”. Viven por y para la comida: su misión en la vida es descubrir nuevos productos gastronómicos, probar menús en nuevos restaurantes inaugurados, aprender en la elaboración de platos como tapas o incluso otros más exquisitos de reputados chefs. Simplemente son locos por el goce del paladar.
Los foodies disponen de sus propias tendencias mundiales: en Nueva York los foodies visitan restaurantes donde el propio cocinero es el que sirve la comida, en Londres o Paris encontrarás los Foodies&Tours, es decir, cenas con personas de diversas culturas con la presencia del chef. También están las llamadas social dining, (cenas de socialización cultural) que poco a poco se están extendiendo internacionalmente.
España también cuenta con sus propias tribus de foodies, para acceder a una de ellas es interesante que descubra algunas de sus tendencias:
- Comprar a granel está de moda cuando se trata de especias (Pepita&Grano en el barrio de Chamberí),
- La merienda nunca puede faltar (La Donutería en Barcelona o Mama Framboise en Madrid)
- Acudir a multiespacios como Platea (Plaza de Colón) es preferible antes que apostar por un único restaurante.
- La peregrinación el próximo año en Toledo, la región elegida capital Española de Gastronomía 2016, es visita obligada.
- No olvide visitar las concentraciones de food trucks o gastronetas: furgonetas vintages que ofrecen gastrotapas o incluso menús con estrella Michelin.
- Imprescindible consultar aplicaciones como Vivino que aporta información y recomendaciones sobre vino, Urbanspoon donde encontrará críticas profesionales de restaurantes o Cookbooth, para los aficionados que quieren compartir sus recetas.