Scarlett Lindeman, reportera para First We Feast, dice que uno de los mayores placeres de visitar a un nuevo país es su fruta. Las frutas de México constituyen una gran cantidad de sabores diferentes. Desde frutas que saben a pudín de chocolate hasta aquellas que saben a camote, estas frutas deben ser probadas por el turista aventurero y el mexicano orgulloso.
1. La pitaya

“Dragonfruit Chiayi market” by _e.t – http://www.flickr.com/photos/[email protected]/3055187/. Licensed under CC BY-SA 2.0 via Wikimedia Commons.
Se come cruda, tiene semillas comestibles. Sabe a uvas, violetas y sandía floral.
Esta variedad de fruta de cactus tiene la apariencia de granadas de color rosa moteadas con racimos de pequenas espinas. Su carne es jugosa y oscura, con pequeñas semillas comestibles negras ligeramente más agrias que las de la fruta del dragón.
2. La tuna

Se come cruda o hecha en aguas frescas. Las semillas son comestibles pero muy duras. Sabe a sandía y a pera asiática
La tuna tiene una forma de barril y una piel gruesa que varía de verde a marrón oscuro. La carne de la fruta pueden ser naranja, rosa, amarilla o verde. Generalmente, viene pre-cortada en bolsas plásticas. Sabe, sorprendemente, a goma de mascar rosada.
3. El lulo

Se come crudo o se puede cocinar hasta conseguir una consistencia similar a la mermelada y utilizarlo en la cocción.
Sabe a chocolate, frutos oscuros y nueces
El zapote negro es un fruto redondo del tamaño de una pelota de béisbol. Es conocido como ‘el fruto del pudín de chocolate’ por su carne negra, la cual se endulza y se suaviza antes de colapsar en sí misma mientras madura. Tiene una cáscara brillante y verde que se arruga mientras que se suaviza. Puede ser cortado por la mitad o consumido con una cuchara o usado para cocinar un postre rústico.
4 – 5. El maracuyá y la granada china

El primero se come crudo, la pulpa y semillas se usan en salsas, postres y helados
Sabe a sabores tropicales, agrios y dulces, con notas de vainilla.
El segundo se come crudo, la pulpa y las semillas son usadas en postres y helados. Sabe similar al maracuyá pero es más dulce.
El sabor del maracuyá es característicamente tropical. La fruta es del tamaño de un pelota de béisbol con piel púrpura o amarilla y correosa. Una vez abierta, la cáscara expone semillas negras en una pulpa amarilla y mojada que se puede sorber.
Muy similar en sabor, la granada china tiene una cáscara dura y parecida al plástico. Adentro, tiene semillas ovales y comestibles y es un poco más dulce que el maracuyá.
6 – 7. Mamey y Zapote

“Soursop, Annona muricata” by Muhammad Mahdi Karim (www.micro2macro.net) Facebook Youtube – Own work. Licensed under GFDL 1.2 via Wikimedia Commons.
La chirimoya se come cruda y es usada en postres y aguas frescas. Sabe cremosa, como a mango y a pina. La guanaba se come cruda o es usada en postres congelados o aguas frescas. Sabe muy parecida a la chirimoya pero algo más agria. La chirimoya tiene forma de corazón. Generalmente tiene una cáscara de piel verde tuberculada. Tiene un aroma floral con cremosa carne blanca a través de pequeñas semillas negras. Puede ser congelada y consumida como un helado. La guanábana es más grande, con una cáscara más oscura y espinas prominentes.
8. La ciruela huesuda
Se come cruda. Sabe a mango, durazno y ciruela
Esta pequeña fruta tiene una cáscara de color amarillo verdoso que madura y se vuelve roja y naranja. La mayoría de la fruta es abarcada por la gran semilla. La mejor forma de comer esta fruta es ponerla en tu boca y luego ponerla en tu mejilla como un hamster, triturando su cáscara y piel con tus molares. Sabe a melocotón y mango y solo está disponible entre agosto y diciembre.