Varios estudios han demostrado que hacer algunos cambios fáciles en los hábitos diarios puede hacer una gran diferencia para estar y permanecer delgado naturalmente.
1. Bebe té

El té contiene muchos antioxidantes, como la catequina. También quema la grasa. Un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition reflejó que personas que bebieron té verde o blanco ganaron menos peso en un período de 14 años que aquéllos que no tomaron o tomaron menos té.
2. Haz tu rutina de ejercicios por la mañana

Hacerlos antes del desayuno puede ayudarte a adelgazar más rápidamente, de acuerdo a un estudio publicado en la revista The Journal of Physiology. Ejercitarte con el estómago vacío en la mañana mejora la tolerancia a la glucosa, lo que estimula a tu cuerpo a eliminar la grasa.
3. Desayuna

Las personas que lo hacen con regularidad tienen unas 2 pulgadas menos de cintura que los que no desayunan, de acuerdo a un estudio en la revista American Journey of Clinical Nutrition. Desayunar estimula el metabolismo y disminuye la producción de enzimas que elevan el nivel de colesterol.
4. Saborea la comida

Comer despacio hace que produzcas más hormonas que te hacen sentir lleno, de acuerdo a un estudio en la revista The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism. Siempre que puedas, elimina las distracciones como la televisión mientras comas para concentrarte en el sabor de la comida.
5. Crea hábitos alimenticios

Comer a las mismas horas todos los días puede ayudarte a bajar de peso, según lo demostró un estudio con ratones del Salk Institute for Biological Studies de California. Los que eran alimentados a intervalos regulares desarrollaron genes en el hígado que queman azúcar y grasa. No somos ratones, pero también funciona con los humanos.
6. Comienza por beber agua

Dos vasos de agua antes de las comidas ayudaron a perder unas 5 libras de peso a las personas que lo hicieron, de acuerdo a un estudio de Virgina Tech. El agua te llena, por lo que comes de 75 a 90 calorías menos.
7. Pésate

Las personas que se pesan al menos semanalmente pierden más peso y ayudan a mantener un peso más estable. Pesarte te ayuda a controlar tu alimentación y rutina de ejercicios antes de empezar a acumular peso.
(via Jane Heller)