¿Debería el gobierno mantener registros de los ciudadanos que rechazan una vacuna contra el Covid-10? La pregunta surge ahora que las primeras vacunas se están administrando en toda Europa. Sí, es la respuesta del ministro de Sanidad español Salvador Illa.
La vacuna no será obligatoria, dijo Illa al canal de televisión La Sexta. Pero quien rechace explícitamente una oferta para vacunarse será incluido en una lista, agregó. Prometió que el registro respetará las reglas de privacidad aplicables y que la lista no se hará pública. Las autoridades españolas tienen la intención de compartir los datos de los que rechazan la vacuna con otros gobiernos europeos.
No está claro de inmediato si tal negativa en otros países de la UE podría conducir a una prohibición de entrada para aquellos que rechazan la vacunación. Tampoco si otros países de la UE también tomarán medidas similares.
La lista debe permitir al gobierno, entre otras cosas, trazar un mapa de las posibles razones del rechazo por grupo de población. Según datos publicados el lunes, la proporción de la población que no quiere vacunarse ha caído drásticamente en España, del 47 por ciento en noviembre al 28 por ciento en diciembre.
Inicio de vacunaciones
Las primeras vacunaciones tuvieron lugar ayer o hoy en muchos países de la UE, incluidos España, Italia, Francia y Bélgica.