Durante cuatro días consecutivos, los estudiantes de Barcelona han salido a la calle para protestar por la detención del rapero Pablo Hasél. El rapero fue detenido por insultar al rey y glorificar el terror. Los fans del rapero no están de acuerdo con la condena, que dio lugar a violentas protestas. Se causó mucha destrucción.
A principios de esta semana fue detenido el popular rapero español Pablo Hasél. El rapero había insultado a la monarquía española en sus canciones y compartido su apoyo a un grupo separatista vasco en las redes sociales. Como resultado, fue condenado a nueve meses de prisión.
Pablo Hasél
El rapero catalán Pablo Hasél no es una hoja en blanco. El rapero de 32 años, cuyo nombre real es Pablo Rivaldulla i Duró, inspiró su nombre artístico en un personaje revolucionario de un cuento árabe. Hasél es miembro del movimiento antifascista de extrema izquierda y no rehúye la polémica en sus raps. Sus canciones suelen tratar temas políticos o criticar las políticas. El rapero también publica toda su música de forma gratuita en Internet como protesta contra el capitalismo.
El hecho de que el gobierno no sea fan del rapero, no es ninguna sorpresa. Especialmente la opinión del rapero sobre la familia real no es bien recibida. Hasél está muy en contra de la monarquía, algo que menciona regularmente en sus letras. Especialmente la canción Juan Carlos el Bobón de 2016 es una burla al anterior rey español, Juan Carlos. En esa canción, Hasél llama al rey mafioso, mujeriego y borracho, entre otras cosas, y el rapero insinúa que el rey busca regularmente la prostitución.
Además, en una serie de tuits hace unos años Hasél también glorificó al movimiento separatista vasco ETA y al grupo marxista armado español GRAPO. Se trata de dos movimientos considerados como organizaciones terroristas por la Unión Europea.
Nueve meses de prisión
Como resultado, el gobierno se hartó y el rapero fue condenado a 9 meses de prisión en 2018. El rapero tenía que ir a presentarse a la cárcel en un plazo determinado. Ese plazo expiró esta semana, por lo que Hasél tuvo que ingresar en prisión de forma involuntaria.
El martes, el rapero fue detenido en la Universidad de Lleida. Allí estaba escondido, junto con unos cincuenta seguidores. Pero la policía descubrió dónde se escondía y allanó su casa para detenerlo y llevarlo a la cárcel, donde debe cumplir una condena de nueve meses. Cuando fue detenido, el rapero gritó a sus seguidores: “Nunca nos harán callar. ¡Muerte al estado fascista!”
Protestas
En los días siguientes a la detención de Pablo Hasél, sus fans salieron a la calle en masa. Condenaron su condena y la consideraron una violación del derecho a la libertad de expresión en España. Inicialmente, las protestas se produjeron en Cataluña, pero entretanto se han extendido a otras ciudades de España. Estas protestas fueron a veces violentas, con incendios y saqueos de tiendas. En total, decenas de manifestantes han sido detenidos.
Las autoridades adoptan una postura firme porque también hay varias leyes que constituyen una excepción al derecho a la libertad de expresión, como la prohibición de difamar a la familia real y el enaltecimiento del terrorismo. Dos actos de los que Hasél era culpable. Amnistía Internacional apoya a Pablo Hasél y exige que se modifique la ley española, porque las “excepciones al derecho a la libertad de expresión” ponen realmente en peligro la libertad de expresión en España.
Cobertura ahir per @tv3cat dels aldarulls al centre de Barcelona. pic.twitter.com/1r4PZMF4Vh
— Aitor Álvarez García (@aitor_alvarez) February 18, 2021
For the third consecutive night Barricades in Barcelona. The Spanish auxiliary forces are charging against those who protest against the jailing by the Spanish left government of Hasel, a Catalan rapper, imprisoned for his lyrics #SpainIsAFascistState
— Help Catalonia 🎗 (@CataloniaHelp2) February 18, 2021