Algunas personas que han muerto clínicamente han sufrido una experiencia extracorpórea. En el caso del Sr. A, un hombre de 57 años, ocurrió después de desmayarse en el trabajo, de acuerdo a Rachel Nuwer en BBC Future.
Sr. A fue ingresado al hospital general de Southampton. El personal médico estaba insertando un catéter en su ingle cuando el paciente sufrió un paro cardiaco. Con el oxígeno recortado, no había señales de vida. El Señor A. había muerto.
Aun así, recuerda lo que ocurrió después. El equipo médico agarró un desfibrilador, una máquina de choque que trata de reactivar el corazón. Oyó a alguien decir “Choque al paciente” dos veces.
En medio de estas frases, vio a una mujer extraña llamándolo desde la esquina de la sala, cerca al techo. Se unió a ella, dejando su cuerpo. “Sentí que me conocía, que podía confiar en ella y que estaba allí por alguna razón. Pero no sabía quien era. Un segundo después, estaba ahí, mirando a la enfermera y a otro hombre que era calvo”.
Los récords del hospital verificaron las oraciones. Las descripciones del paciente en el cuarto eran acertadas. Estaba describiendo cosas en 3 minutos en los que, por lo que sabemos de la biología, no tendría por qué estar al tanto de nada.
Los doctores han pensado que estas anécdotas eran alucinaciones y los investigadores científicos no han querido investigar estas experiencias, ya que no suelen ser percibidas como parte de la ciencia.
Un estudio bajo el médico Sam Parnia, un médico de cuidados críticos y director de investigación de resucitación en Stony Brook University School of Medicine en Nueva York, junto con colegas en 17 instituciones, queria saber que ocurría – o no ocurría – cuando la gente muere.
El estudio sobre los últimos momentos
Durante cuatro años, se analizaron más de 2.000 eventos de paro cardíaco. Momentos en los que el corazón para y en los que le paciente está oficialmente muerto.
De esos pacientes, los médicos lograron resucitar al 16 %. Los investigadores pudieron entrevistar un tercio de estos. El objetivo, de acuerdo al Dr. Parnia, era entender cuál es la experiencia mental y cognitiva de la muerte. Si las personas afirman tener una percepción auditiva y visual durante el momento de morir, la idea era determinar si estaban realmente conscientes.
Las 7 formas de morir
De los pacientes entrevistados, el 50 % podía recordar algo. A diferencia del Sr. A, la mayoria de casos no podían ser verificados de forma externa. Otras experiencias no tenían ningún vínculo con los eventos que ocurrieron alrededor del paciente durante su muerte.
Reportaron estados como sueños o alucinaciones que los investigadores clasificaron en 7 temas principales.
Estos son:
- El miedo
- Ver animales o plantas
- Una luz deslumbrante
- Violencia o persecución
- Deja-vu
- Ver miembros de la familia
- Recordar eventos después del paro cardíaco
Estos eventos podían ser aterradores o jubilosos. El 22 % de personas sintió algo como paz o se vio reunido con su familia. Otros reportaron haber sentido que ya habían tenido esa experiencia. Otras experiencias no fueron tan placenteras. Una persona reportó haber sido arrastrada bajo agua profunda. Otra vio a hombres enterrados en ataúdes verticales.
La gente definitivamente tiene una experiencia cuando muere, dice Parnia. Cómo decidan los individuos interpretar esta experiencia depende de su cultura . Una persona en América o Europa puede pensar haber visto a Dios, mientras que una persona en India puede pensar haber visto a Krishna.
Para los investigadores, es importante mover este campo de investigación del ámbito religioso hasta poder ser objetivos con los hallazgos.
El grupo de investigadores planea hacer más estudios para encontrar porqué algunas personas pueden recordar su muerte.