El envejecimiento de la población tiene consecuencias de gran alcance para la economía de un país. ¿Pero qué pasa con la economía de todo el mundo? Con esta última pregunta en mente, The Visual Capitalist recopiló una infografía de la estructura de edad de la población mundial en 2020, basada en las últimas cifras de la ONU.
¿Por qué es importante?
El envejecimiento de la población suele significar una disminución de la mano de obra y un aumento de las personas que quieren cobrar sus pensiones. Esto puede presionar a la clase trabajadora si se suben los impuestos.
fuente: The Visual Capitalist
¿Cuáles son las cifras?
Nuestra población mundial está envejeciendo, en gran parte debido al aumento de la esperanza de vida y al descenso de las tasas de natalidad.
- En 2020, más de 147 millones de personas en todo el mundo tendrán entre 80 y 99 años, lo que representa el 1,9% de la población mundial.
- Puede parecer un porcentaje pequeño, pero en 1950 este grupo de población representaba sólo el 0,05% de la población, lo que significa que nuestro mundo tiene un porcentaje significativamente mayor de personas mayores que hace 70 años.
¿Es todo negativo?
Ni mucho menos. El envejecimiento de la población también puede tener efectos positivos en la sociedad.
- Por ejemplo, las personas mayores tienden a ser más voluntarias que otros grupos de edad.
- Las investigaciones han demostrado que las comunidades más antiguas tienen índices de delincuencia más bajos. Para 2050, se espera que la delincuencia en Australia disminuya en un 16% a medida que la población envejece.
¿Se tiene en cuenta?
Para mitigar los riesgos de un rápido envejecimiento de la población, algunos países están trabajando en sistemas de pensiones más sostenibles para apoyar a los ciudadanos que envejecen al tiempo que alivian la carga de la población activa. Las medidas que se están adoptando incluyen:
- Aumento de la edad de jubilación: ayuda a mantener una proporción más equilibrada entre trabajadores y jubilados.
- Hacer obligatorios los planes de pensiones de las empresas: obliga a los empresarios a ofrecer planes de pensiones a sus empleados.
- Restringir el acceso a las prestaciones: evita que las personas recurran a sus ahorros antes de tiempo, preservando los fondos hasta la jubilación.
- Construir activos de pensiones sólidos para financiar las obligaciones futuras: lo ideal es que estos activos superen el 100% del PIB de un país.