Syed Ahmad Sadat, ex ministro de Comunicaciones y Tecnología de Afganistán, vive y trabaja actualmente en Alemania. En Leipzig reparte pizzas en bicicleta. Sadat huyó a su vecino del este a finales del año pasado, mucho antes de que los talibanes tomaran el poder.
En la ciudad de Alemania del Este, trabaja para Lieferando, la filial alemana de Just Eat Takeaway. En los últimos meses, se ha ganado el dinero repartiendo comidas.
Dejó el gobierno afgano por diferencias de opinión. Ya no se llevaba bien con la gente del entorno del presidente, dice en conversación con la agencia de noticias Reuters. “Espero que otros políticos sigan el mismo camino, colaborando con los ciudadanos en lugar de limitarse a esconderse”.
Su nuevo trabajo le valió algunas críticas en su país. En Afganistán no entendieron por qué eligió repartir comidas después de ser ministro.
A su vez, Sadat no entiende sus críticas. Un trabajo es un trabajo, dice. “No tengo nada de qué sentirme culpable”.
Futuro
El ex ministro eligió Alemania por su fortaleza económica. Y los alemanes desempeñarán un papel destacado en el sector de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información, opina.
Un sector en el que le encantaría trabajar con toda su experiencia. Pero incluso con su currículum, le resulta difícil conseguir un trabajo en Alemania.
Los diplomas de informática y comunicación no le sirvieron para conseguir un trabajo. Razón: aún no habla el idioma. Por eso estudia alemán durante cuatro horas cada día antes de empezar a repartir comidas para Lieferando.
Por cierto, ese nuevo trabajo parece funcionar. Jitse Groen, director general de Just Eat Takeaway, dice en Twitter que están “muy orgullosos de tenerlo en la empresa”. “Esperamos poder darle trabajo en comunicaciones o en el departamento técnico, si acepta”. No se sabe si Sadat se presentará al cargo.
Fuente: RTL Z