Después de amordazar a las empresas de educación privada impidiéndoles obtener beneficios o reunir capital, China va ahora un paso más allá y prohíbe simplemente a los profesores enseñar en línea en lugares no autorizados.
El sistema de educación superior de China se ha vuelto muy competitivo. Algunos padres chinos gastan grandes sumas de dinero para dar a sus hijos las mejores oportunidades de éxito. Pekín dice que quiere reducir la presión sobre los padres y los estudiantes, pero el gobierno chino también planea regular este mercado de la misma manera que ha hecho con las empresas tecnológicas, demostrando que nada escapa a su control.
4.000 euros al mes
Tras la nueva normativa introducida por Pekín a finales de julio, ha surgido en China una especie de mercado educativo clandestino, informa la CNBC. Algunas familias no dudan en pagar 30.000 yuanes, o 4.000 euros al mes, para contratar profesores particulares. Oficialmente, se les reclutaba bajo la apariencia de “servicios domésticos” o a través de “campamentos de verano”.
El Ministerio de Educación explica que las empresas de clases particulares intentan eludir la normativa impartiendo clases de forma engorrosa y clandestina. Por ello, Pekín está prohibiendo a los tutores dar clases en línea.
Empresas de tutoría
Los tutores o los centros educativos fuera del campus que ofrezcan clases particulares deben realizar cursos acreditados en lugares registrados.
La reciente regulación de las empresas de educación privada ha afectado a las acciones de las empresas de tutoría que cotizan en Hong Kong y Nueva York, como New Oriental Education & Technology Group y Gaotu Techedu. Es el escenario de las empresas tecnológicas y de la industria de los videojuegos: el Estado chino quiere contener al sector privado y ponerlo bajo su control.