Las imágenes de los medios de comunicación estatales norcoreanos muestran a los soldados con el torso desnudo realizando un espectáculo: rompen bloques de piedra con la cabeza y las manos desnudas, saltan desde cadenas y doblan barras de hierro con el cuello.
Este despliegue machista se realiza, por supuesto, bajo la mirada aprobatoria del líder supremo Kim Jong-un.