En 2009, la cantante británica Lilly Allen recibió una oferta de 200.000 dólares en Bitcoin por una actuación. El cantante rechazó la oferta.
Hoy, esos Bitcoins valdrían más de 11.500 millones de dólares. Esa cantidad es más de 2.870 veces la fortuna actual del cantante, de 4 millones.