El temerario noruego Anders Rox ha acumulado decenas de miles de visitas en YouTube tras saltar 30 metros desde un acantilado en un campo de golf abandonado en Bergen.
Es lo que los noruegos llaman “buceo de la muerte”, un deporte amateur en el que los participantes aterrizan en el agua con los brazos y las piernas abiertos como una “X”, posición que deben mantener durante el mayor tiempo posible antes de caer al agua.