El metaverso, la Internet tridimensional del futuro, está ganando en popularidad. Muchos inversores están encontrando su camino en el nuevo mundo digital. En consecuencia, se están poniendo sobre la mesa generosas sumas de dinero por un pedazo de tierra digital. Los críticos advierten de los peligros.
El interés por el metaverso se disparó a finales de 2021, cuando Mark Zuckerberg anunció que cambiaba el nombre de la empresa matriz por encima de Facebook a Meta. Desde entonces, el mundo virtual está en boca de todos. Ofrece nuevas oportunidades para las marcas, pero también para los inversores, que lo ven como una oportunidad de oro para ganar dinero. Algunos inversores no dudan en gastar millones para adquirir un terreno virtual.
Millones para la tierra virtual
Según un reciente informe del gestor de criptomonedas Grayscale, el metaverso podría convertirse en un negocio de un billón de dólares en un futuro próximo. Esto significa que podría llegar a ser tan grande como la capitalización bursátil actual de Facebook o Tesla. Invertir en el mundo virtual puede reportar mucho dinero, y al igual que en el mundo real, los bienes inmuebles son una buena inversión, dicen los creyentes.
El pasado noviembre, el criptoempresario Andrew Kiguel vendió un terreno en Decentraland, un popular metaverso, por 2,5 millones de dólares. “Los precios han subido entre un 400 y un 500% en los últimos meses”, dijo Kiguel. Más recientemente, el promotor virtual Republic Realm compró un terreno virtual por 4,3 millones de dólares. La aparición de empresas especializadas demuestra que el mercado se está recuperando y creciendo.
Vivir junto a tu estrella favorita
Los lotes virtuales que más se venden son aquellos en los que más se reúne la gente, debido a eventos o a la presencia de estrellas. Sí, varios famosos ya han entrado en el metaverso. Snoop Dogg, por ejemplo, tiene su propio campo. Una persona (adinerada) no dudó en gastar 450.000 dólares para convertirse en el vecino virtual del rapero estadounidense.
Estos campos ofrecen oportunidades a los anunciantes, ya que dan acceso a un gran número de consumidores potenciales. Por lo tanto, son más caras que las zonas mucho menos frecuentadas. Al adquirir terrenos virtuales, los inversores esperan que el valor de la zona aumente con el paso de los meses y los años y que, por tanto, puedan venderlos a un precio mayor.
Apostar por el futuro
“El mundo digital es tan importante para algunos como el mundo real”, dijo el agente inmobiliario Oren Alexander a la CNBC. “No se trata de lo que tú y yo creamos, sino de lo que haga el futuro. Porque sí, el metaverso existe desde hace años, pero crecerá enormemente en los próximos años, especialmente con la inversión de Facebook.
Pero invertir en el mundo virtual es “muy, muy arriesgado”, advierten los expertos. Al igual que con cualquier otra inversión, la regla es: invertir con el capital del que se dispone. “Es muy especulativo. También se basa en blockchain. Y como todos sabemos, las criptomonedas son muy volátiles. Pero también puede ser muy gratificante”, dijo Janine Yorio, de Republic Realm, a la CNBC.
Al igual que ocurrió con las NFT, esta locura desenfrenada podría conducir a una burbuja. Al menos esa es la opinión de Mark Stapp, profesor de la Universidad Estatal de Arizona. Y una burbuja suele significar una explosión. El meteórico mercado inmobiliario puede desplomarse antes de que los inversores tengan la oportunidad de aprovecharlo.
Conclusión: algunos son muy escépticos sobre el metaverso y todo lo que conlleva, mientras que otros lo ven como la próxima gran revolución de las redes sociales, un mundo en el que la gente puede reunirse virtualmente. Por tanto, se trata de una oportunidad de inversión a largo o incluso muy largo plazo. Pero mientras tanto, cualquier cosa puede pasar.
Fuente:BusinessAM