No todo el mundo es partidario del progreso tecnológico. Muchos temen ser sustituidos por máquinas o por la inteligencia artificial (IA). Actualmente, no hay motivos para temerlo, aunque la situación puede cambiar pronto.
Aunque la inteligencia artificial sigue siendo abstracta para muchas personas, ya forma parte de nuestra vida cotidiana. La IA se aplica a los motores de búsqueda, las apps de navegación, los buzones y los asistentes virtuales como Alexa, Google Assistant y Siri. La IA es especialmente importante para el desarrollo de medios de transporte autónomos. La inteligencia artificial está empezando a penetrar en nuestra vida cotidiana de muchas maneras. ¿No deberíamos tener miedo de eso? ¿Y si la IA nos roba el trabajo? Podría hacer nuestro trabajo automáticamente, con la misma o mejor calidad y sin cansarse. Podría hacerlo, pero no será pronto.
Todavía no es autosuficiente
Muchas empresas ya han mostrado su interés por una herramienta que puede realizar tareas perfectamente en un tiempo récord. Las máquinas y otros robots que repiten las mismas acciones una y otra vez sin cometer errores ni cansarse ya han sustituido a muchos trabajadores en las fábricas. Esta situación podría repetirse en los llamados sectores intelectuales o creativos con la llegada de la IA. La inteligencia artificial también puede automatizar tareas “intelectuales” en tiempo récord, con precisión quirúrgica y cierto grado de creatividad.
La IA ya se ha infiltrado en varios sectores -justicia, sanidad, finanzas- y supone una amenaza para los hombres y mujeres que trabajan en ellos. Pero por ahora, la IA aún no es autosuficiente, por lo que sigue siendo necesaria la mano de obra humana. La cuestión es durante cuánto tiempo será necesario.
A medio y largo plazo
¿Sustituirá la IA a los humanos en el mercado laboral? Esta pregunta es difícil de responder y las opiniones están divididas. Algunos creen que, a medio y largo plazo, el desarrollo de la inteligencia artificial provocará efectivamente la desaparición de varios puestos de trabajo. Al mismo tiempo, la tecnología también creará nuevos puestos de trabajo.
Por lo tanto, la inteligencia artificial no sólo perjudicará a los trabajadores, sino que su llegada debería provocar una auténtica revolución en el mercado laboral, con un periodo de adaptación más o menos largo.
Los trabajadores tendrán que adaptarse para seguir el ritmo y dominar la inteligencia artificial y todas sus funciones. Pero la IA puede ser más útil para los empleados de lo que parece. Los trabajadores podrían utilizar sus capacidades para realizar tareas que requieren mucho tiempo en cuestión de minutos u horas, especialmente gracias a su capacidad para realizar cálculos, analizar una base de datos o hacer uso del aprendizaje automático.
Con el tiempo, los humanos y la IA podrían trabajar mano a mano. De hecho, ya lo estamos haciendo. La Inteligencia Artificial ya está presente en la vida cotidiana de algunos trabajadores. Les ayuda a realizar cálculos, optimizar parámetros, etc. Puede facilitar las tareas repetitivas de nuestro trabajo, lo cual es bueno.