Después de tres años de construcción y seis de desarrollo, el Wonder of the Seas está listo para navegar. El 4 de marzo, el mayor crucero del mundo, encargado por Royal Caribbean, se embarcará en su viaje inaugural desde Fort Lauderdale (Florida) hacia el Caribe.
Un nuevo gigante está a punto de entrar en el mercado de los cruceros, con el objetivo de aplastar a la competencia gracias a su impresionante tamaño y sus lujosos servicios. El Wonder of the Seas, de 360 metros, tiene nada menos que 18 cubiertas y 8 zonas temáticas. Se ha pensado en todo para entretener a los aproximadamente 6.988 visitantes a bordo: una tirolina, una piscina gigante, una pantalla de cine, pero también el “tobogán más alto del mar”. Y para cuidar de este maravilloso mundo, el barco contará con nada menos que 2.300 tripulantes a bordo.
“Desde la planificación hasta la entrega, hemos utilizado nuestra experiencia dentro de Royal Caribbean, junto con las sugerencias de nuestros huéspedes y los comentarios de los socios de viajes, para crear algo que es realmente impresionante”, dijo Mark Tamis, vicepresidente senior de Operaciones Hoteleras de la línea de cruceros a CNN Travel. Y, por decirlo suavemente, no escatimó en gastos para que este ambicioso edificio fuera un éxito.
El Wonder of the Seas ofrece cerca de 30 actividades, como spas y gimnasios, tiendas, espectáculos acuáticos y de patinaje artístico, un casino, minigolf y varios parques de atracciones para grandes y pequeños.
Para comer, los visitantes pueden elegir entre más de 20 restaurantes con sabores de todo el mundo. El barco tiene su propio Starbucks, así como quince bares y salones para tomar una copa o un cóctel.
Tras su viaje inaugural, el Wonder of the Seas tiene previsto dar la vuelta al mundo a partir de mayo, pasando por Barcelona y Roma, entre otras ciudades. El viaje de siete noches desde Fort Lauderdale cuesta 800 dólares por persona.
Un sector en entredicho
Al igual que otros sectores, el de los cruceros ha estado bajo presión durante los dos últimos años debido a la pandemia de coronavirus. Incluso en períodos de calma, muchas autoridades desaconsejaron viajar en cruceros por el alto riesgo de infección. La entrega del Wonder of the Seas estaba prevista inicialmente para 2021, pero la pandemia provocó retrasos.
La mejora de las condiciones sanitarias ha permitido reanudar la navegación, pero siguen vigentes las amplias medidas contra los cóvidos. Por ejemplo, la mayoría de las líneas de cruceros exigen que los pasajeros estén vacunados antes de subir a sus barcos, con la excepción de los niños menores de 12 años.